Colonia Procats
Cómo aplicar CER

Cómo aplicar CER

Organización previa

Aplicar el método CER (Captura – Esterilización – Retorno) tiene muchos pasos, y depende de la situación de cada persona o grupo de personas, la organización varía. Los pasos básicos organizativos son igual o más importantes que la captura en sí misma, ya que si no se prepara bien, el éxito disminuye, ya que los animales se van acostumbrando a vernos con las jaulas (nos asocian a ellas), a escuchar su sonido de cierre, a escuchar a quienes caen dentro maullar, y cuantas más capturas hagamos, será más difícil coger a los últimos.

  1. Material de captura: por cada gato que se coja, se necesitará una jaula trampa, comida blanda para gato, un recipiente para ponerla dentro de la jaula, cartones para poner en la base de la jaula, una sábana que cubra la jaula al completo una vez caiga el gato, y bridas para asegurar la jaula trampa con el gato dentro.
  2. Rutina de alimentación: ir todos los días la misma persona a una misma hora, para ponerles pienso y hacer ruido con el envase, es clave. Es una forma de hacer censo y saber cuánto hay, de evaluar si alguno está regular (cojeras, ojos mal, pelo feo, problemas a la hora de comer, embarazadas…) o si falta alguno. Tras aprox. 2 semanas de rutina, se consigue que la mayoría de gatos esté esperando (algunos más cerca y otros más lejos, según la confianza que cojan con la persona) y esto facilitará el poder cogerlos. Recomendamos llamarles siempre de la misma forma (mismas palabras, silbidos, etc.) y hacer sonar el pienso sobre el recipiente (esto les estimulará, se acercarán con más ganas y asociarán este sonido a la persona que alimenta). Aconsejamos poner la comida en un lugar apartado donde nadie pueda verla (será el mismo sitio donde se instalen las jaulas) también poner agua, y a una hora cuando la zona esté tranquila sin mucha gente, coches o perros paseando.
  3. Censo: con la rutina de alimentación podrás contar los gatos que hay, intentar ver cuáles son machos, hembras, ancianos, adultos, jóvenes, bebés, embarazadas, alguno enfermo… Servirá para priorizar en las capturas, calcular costes de esterilización, de alimentación y calcular tiempo hasta tener la colonia controlada. Intenta hacer sexado, para calcular el número de camadas que podrían aparecer en caso de castrar con poca asiduidad. Recomendamos usar prismáticos y llevar cámara para hacerles ficha de identificación con nombre, edad, si están castrados o no, parentescos, etc.
  4. Quita la comida el día de antes: aunque suene cruel, hay que hacerlo, para asegurarse que los gatos tengan hambre y esperen en el momento de la captura. Si esto produce pena y no se hace, las capturas no tendrán éxito, los animales se acostumbrarán a ver a las personas con las jaulas, y será una pérdida de tiempo para quienes hagan las capturas e irá en contra del bienestar de los animales. Esto debe hacerse incluso aunque solo se quiera coger un animal en concreto. Habrá que asegurarse que estén ese tiempo sin comer, que tengan mucha agua, y avisar a posibles personas que de forma puntual puedan pasar a ponerles algo de comida o darles snacks.
  5. Alíate con vecinos y alimentadores: Si hay más gente implicada es genial organizarlo entre todos. Exponer la necesidad de controlar la colonia felina e incluso animarles a que echen una mano en capturas, transportes, económicamente, podría hacer que todo se gestione mejor y más rápido. Si aun así no quieren colaborar, será importante informar sobre las capturas para que no pongan comida, eviten pasar y que los animales se distraigan. Nosotras en las capturas ponemos estos carteles porque muchos vecinos sino, les ponen comida (y aún así… alguno sigue erre que erre!) y cuando tenemos que crear un punto de comida puntual al querer coger a algún gato en concreto, también ponemos estos carteles.

El día de la captura

Intenta hacerlo todo de forma metódica, tranquila y de la misma manera:

  1. Prepara la jaula: la jaula trampa la puedes comprar por unos 40-70€, las que tenemos nosotras son plegables como ésta, mas fácil a la hora de guardarla. Siempre recomendamos prepararla antes y fuera del punto de captura, de forma que sea llegar y ponerla, y no se asusten al escuchar cómo las personas trastean material. La jaula se tiene que dejar abierta con cartón alargado que cubra la base que vaya a pisar el gato (ya que muchos no entran al pisar directamente los barrotes). Al final del todo, detrás de la trampilla, deberás colocar comida que huela mucho (comida blanda, pollo cocido, sardinas, etc.) para que el gato se apresure a comérselo, y al llegar al cuenco, pise la trampilla colocada justo delante: en ese momento la puerta se cerrará y tendrás que ir corriendo y tapar rápidamente la jaula para evitar que el gato en un intento por salir de la jaula, empiece a golpearse por todas partes y se dañe. La jaula la deberás de colocar en un lugar donde nadie pueda verla, y siempre tendrás que hacer guardia para que nadie la robe (imaginate si encima se la llevan con un gato dentro!). En caso de hacer una captura múltiple, instala las jaulas muy separadas, y pon gomaespuma en la puerta, para que cuando se cierre de golpe una, los gatos que estén rondando las otras instaladas no se asusten. 
  2. Paciencia: mantenerse a una distancia prudencial en la que siempre se vea la jaula y a cualquier gato que vaya a entrar, ya bien de día como de noche. Si no se ve bien, se puede dejar alguna linterna o foco de luz cerca para ver la jaula y el animal que vay a entrar (muy útil por si intentan entrar 2 a la vez, o si se quiere coger a uno en concreto). De esta manera, en cuanto alguno caiga lo verás y actuarás deprisa. Aconsejamos atar la jaula a una valla o estructuras sólidas, en caso de capturas en zonas no seguras.
  3. Cuando caiga un gato: ir corriendo y tapar inmediatamente la jaula con sábana (si es invierno, poner además de la sábana, una manta alrededor salvo por 1 lateral para que transpire), ya que se ponen muy nerviosos intentando salir de la jaula y se hacen mucho daño con el metal (puedes verlo en este vídeo). Al taparles se quedan más tranquilos y dejan de hacerse daño. Métela al coche (con ventanas bajadas) ya que los gatos segregan unas hormonas para transmitir miedo al resto de sus compañeros, y junto con posibles gritos y maullidos, esto haría que ya no se consiga coger más.
  4. Asegúrate de que la jaula siempre esté bien cerrada: antes de meterla al coche, o dejarla en cualquier sitio, para que el gato no se escape. Las jaulas trampa tienen buenas medidas de seguridad para que esto no suceda, pero conocemos casos en los que se han abierto o han conseguido romperlas y salir. Unas bridas resistentes y gruesas (las venden hasta de metal) hará que el animal se quede ahí seguro y quien haga su transporte conduzca tranquilo.
  5. Reestablece la normalidad: cuando termina la captura es importante volver a dejar pienso y reacondicionar el agua. Comida blanda preferimos no poner nada más terminar la captura, porque con el tiempo hemos visto que los animales cuando nos ven llegar con las jaulas, esperan a que nos vayamos porque saben que pondremos comida blanda. En caso de que todavía queden varios por coger, preferimos esperar 1 o 2 semanas volviendo a repetir la rutina de alimentación, para que parezca que no ha sucedido nada, y un día de repente volver a repetir captura.

Pre-operatorio, castración y postoperatorio

  1. Pre-operatorio del gato: cada veterinario informará un protocolo según la operación que apliquen. Por norma general tienen que estar 6-8h en ayunas. Lo ideal es hacer la captura por la noche y llevarlo a primera hora del día siguiente a castrar. Así no necesitará salir de la jaula trampa y nos aseguramos que no ha comido nada desde su captura. La jaula se debe dejar en una vivienda con gente que pueda comprobar que el animal está bien (nunca en un coche encerrado, a la intemperie, ni sitios donde puedan ir otros animales o personas ajenas), nunca confiarse y abrir la jaula, ésta tapada con sábana y en caso de hacer frío, poner cartón y una manta debajo para aislarlo, en sitio oscuro, sin ruidos ni otros animales de casa, para que esté más tranquilo el animal. Si no hay disponibilidad en vivienda propia, pedir ayuda a alguien para que lo tenga unas 8h. sin darle agua ni comida. También se puede consultar con la clínica veterinaria, ya que a veces permiten dejar al animal en la jaula trampa directamente desde la captura.
  2. Operación del gato: llevar cuanto antes al veterinario. Siempre recomendamos buscar veterinarios con experiencia en gatos ferales, explicarles la labor de C.E.R. e intentar llegar a un acuerdo económico para castrar. La experiencia en castraciones de gatos de colonias felinas es vital para que los manejen adecuadamente y el animal tenga una buena y rápida recuperación: incisiones muy pequeñas, puntos reabsorbibles e intradérmicos, antibiótico convenia de larga duración, que hagan una buena revisión (así, si les detectan algo extraño, es buen momento para ayudar al animal), que no testen de inmuno y leucemia aleatoriamente, que desparasiten y que hagan el corte en oreja para saber que el gato está esterilizado: nosotras pedimos corte en la derecha para machos y en la izquierda para hembras. Cuando se tiene buena relación con el equipo veterinario es increíblemente positivo, lo ideal es que sean conscientes de que es posible que ésta sea la única vez que el animal pase por un veterinario, así que cualquier cosa que crean que pueda necesitar, que lo apliquen de forma ética y ayuden al animal a volver a su colonia en las mejores condiciones posibles.
  3. Post-operatorio del gato: hay clínicas que por una cifra económica aceptable permiten tener al animal allí pasando el postoperatorio. En los machos lo recomendable es 1 día y en hembras según qué operación entre 2-6 días (no es lo mismo una castración de incisión lateral pequeña poco invasiva, a una que al final hayan tenido que operar de urgencia por tener una piómetra, fetos fallecidos dentro, etc.). Importante elegir bien el veterinario, porque un gato salvaje no es como uno casero: se deprimen y estresan en entornos ajenos hasta el punto que pueden dejar de comer o enfermar por tener una bajada de defensas enorme. Si no puedes dejar al gato en la clínica, en el caso de los machos, si no ha habido complicaciones, se puede esperar unas 6h (todo siempre pautado por el veterinario) y soltarles directamente, y en el caso de las hembras, puedes comprarte un jaulón como éste y tenerla unos pocos días aislada, muy tranquila sin estresarla, hasta que esté recuperada, y nunca sacarla del jaulón (así tuvimos a un peque en jaulón)
  4. Soltar al gato: después de pasar el post-operatorio con éxito y tener el alta veterinaria, ya solo te queda soltarlo en su colonia y desearle la mejor vida posible. A la hora de soltarlo, asegúrate que no sea un lugar peligroso (sin coches, personas, perros…) porque al abrir la puerta, saldrá corriendo sin rumbo como en este vídeo, y aunque a nosotras nunca nos ha pasado, puede ser que les atropellen o se den algún golpe. Lo ideal siempre es soltar por la noche o de madrugada, comprobar que haya bastante comida para que cuando vaya a deshoras, coma bien.
  5. Hacer un seguimiento: los primeros días o hasta semanas, es normal que el animal no se deje ver por todo el trauma que supone la captura, intervención y suelta. Además, olerá a veterinario y eso hará que al principio pueda sentirse algo desplazado del resto de gatos. Hay que darle tiempo e intentar seguir con rutina de alimentación para ver si se animara de nuevo a reintegrarse. Además, aconsejamos crear un documento de fichas donde poner los datos de cada animal: foto, nombre, fecha de esterilización, clínica veterinaria, fecha de nacimiento, sexo, edad, en qué oreja tiene el corte, si le han tenido que dar algún tratamiento especial, o llegado el caso, fallecimiento y causa del mismo.
  6. Clínicas veterinarias: puedes consultar en este apartado las clínicas veterinarias que colaboran con nosotros.
  7. Contactos: las asociaciones Gestión Felina, SOS Felinos, Madrid Felina, Majadacats, Plataforma Gatera Madrid, RESCAT, etc. pueden asesorarte también de cómo gestionar colonias, y tienen también contactos con veterinarios que ayudan a particulares a gestionar las colonias, además de voluntarios que puede que te echaran una mano.